Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.
Quien calla, otorga.
Quien canta, sus males espanta.
Manos blancas no ofenden.
Más vale tarde que nunca.
No con quien naces, sino con quien paces.
La cabra siempre tira al monte.
La ocasión hace al ladrón.
Las cosas de palacio van despacio.
En casa del herrero, cuchillo de palo.
De desagradecidos está el infierno lleno.
De dinero y calidad, la mitad de la mitad.
Del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo.
Después de la tempestad viene la calma.
Cada uno habla de la feria según como le va en ella.
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